CIUDAD DE MÉXICO. - Los diputados federales, Alfonso Ramírez Cuéllar y Joaquín Zebadúa Alva encabezaron el foro “Impuestos Saludables, Generaciones Sanas”, un espacio de diálogo convocado para abrir una conversación nacional en torno a la propuesta del Ejecutivo que busca incrementar los impuestos al tabaco y a las bebidas azucaradas. El objetivo, subrayó, es reducir el consumo de productos nocivos, proteger la salud pública y avanzar en el cumplimiento de las recomendaciones internacionales de la Organización Mundial de la Salud.
En su mensaje inaugural, Ramírez Cuéllar recordó que este tema “siempre ha estado presente en las discusiones del Congreso de la Unión y que hoy vuelve con una propuesta concreta que busca no solo recaudar, sino salvar vidas”.
Por su parte, el diputado Joaquín Zebadúa Alva coincidió en la importancia del momento, al señalar que la pandemia de 2020 dejó lecciones claras sobre la necesidad de fortalecer las políticas públicas en salud. Explicó que los llamados impuestos saludables forman parte de un debate creciente en la sociedad y que hoy más que nunca se requiere transparencia y sustento científico para demostrar su efectividad.
Durante el encuentro, especialistas en salud pública coincidieron en que México enfrenta una coyuntura histórica. La doctora Luz Myriam Rynales Shigematsu, del Instituto Nacional de Salud Pública, recordó que el país es parte del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco desde 2004 y que se cumplen ya dos décadas de su adopción, lo cual obliga a acelerar las políticas fiscales que permitan reducir la epidemia del tabaquismo y avanzar hacia las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En su intervención, la doctora Belén Sáenz de Miera explicó que el último incremento sustancial de los impuestos al tabaco en México ocurrió en 2011 y que desde entonces la política fiscal se ha mantenido prácticamente estancada.
En este mismo sentido, el doctor Erick Antonio Ochoa subrayó que “ha llegado la hora de enfrentar a la industria tabacalera” y planteó la necesidad de un incremento sustancial en los impuestos, proponiendo que se establezca una cuota de tres pesos por cigarro, lo que permitiría reducir el consumo en más de 40 por ciento y evitar decenas de miles de muertes en la próxima década.
En cuanto a las bebidas azucaradas, Ramírez Cuéllar subrayó que México es uno de los países con mayor consumo a nivel mundial, con un promedio de 166 litros por persona al año, lo que se relaciona directamente con los altos índices de sobrepeso y obesidad que afectan a más del 76 por ciento de la población adulta. La propuesta del Ejecutivo plantea elevar el impuesto de 1.64 a 3.08 pesos por litro en 2026 e incluir también a las bebidas con edulcorantes añadidos.
“Nuestro deber como legisladores es garantizar un entorno más saludable, donde las niñas, niños y jóvenes crezcan libres de adicciones y con mejores oportunidades de vida. Estos impuestos no son medidas recaudatorias, son instrumentos de justicia social y de protección a la salud”, reiteró el vicecoordinador de Morena.
Los recursos obtenidos a través de este impuesto se orientarán a programas de prevención y atención del sobrepeso, la obesidad y las enfermedades crónicas, fortaleciendo con ello una política fiscal con sentido social y con la meta de impulsar generaciones más sanas y con mejores perspectivas de futuro.
En 2026 se prevé que la recaudación del IEPS (distinto a gasolina) s alcance los 288 mil millones de pesos, lo que implica un crecimiento de 15.8% respecto a lo aprobado en 2025, es decir, 39.4 miles de millones de pesos.
El principal impulso de este aumento provendrá del gravamen a bebidas saborizadas, que representará el 77% del incremento total (30.4 mil millones de pesos) con un crecimiento de 67.9%.
Por su parte, el IEPS al tabaco generará 62,098 millones de pesos, lo que significa un aumento de 14% (7,633 miles millones de pesos) en comparación con 2025.
El diputado Carol Antonio Altamirano, presidente de la Comisión de Hacienda, clausuró el foro destacando que los impuestos saludables son clave para reducir el consumo de productos nocivos y mejorar la salud pública. Reiteró el interés de las y los diputados en dar seguimiento a las propuestas y agradeció la participación de expertos, instituciones y organizaciones civiles.
En este evento también estuvieron presentes legisladores y legisladoras, la directora de la Coalición ContraPESO, Doré Castillo, la coordinadora de Salud Alimentaria en el Poder del Consumidor, Paulina Magaña; el investigador Carlos Salgado, del Instituto Nacional de Salud Pública; Alejandra Macías, directora ejecutiva del CIEP; y el maestro Diego de la Mora Maurer, director ejecutivo de Fundar.