El reconocido pintor abstracto mexicano José Luis Bustamante celebra cinco décadas de trayectoria con una exposición que reúne 24 obras divididas en cuatro series: Miradas del agua, Paisajes de los dioses del sol, Escrituras de la tierra y Poemas del viento, una muestra que inicialmente concluiría este sábado 27 de septiembre, pero que ha sido extendida por dos semanas debido al interés del público y la crítica, lo que confirma la vigencia y relevancia de su propuesta artística.
Bustamante, nacido en 1955 en la Ciudad de México, descubrió su pasión por el dibujo desde los ocho años, etapa en la que comenzó a elaborar sus primeras carpetas. Entre los 12 y 14 años asistió a talleres de dibujo, y a los 15 ingresó a la Academia de San Carlos, donde se formó durante cuatro años para, en 1975, a los 20 años, presentar su primera exposición individual en la Zona Rosa, iniciando una carrera marcada por la exploración de la abstracción, la búsqueda de libertad en la forma y la constante experimentación con materiales y estilos.
A lo largo de su trayectoria, ha vivido y trabajado en ciudades como Santo Domingo, Nueva York, Madrid y Barcelona, experiencias que han enriquecido su concepción de la luz y el color, porque su estilo se nutre de influencias internacionales: la Escuela Abstracta Norteamericana de los años cincuenta, con figuras que marcaron el rumbo del arte contemporáneo; la escuela catalana, con su rigor y frescura.
En México, colaboró con Vlady en los murales de la Biblioteca Lerdo de Tejada, experiencia que le permitió aprender técnicas antiguas venecianas y flamencas, perfeccionando su aproximación a la textura y la composición, versatilidad que le ha permitido transitar por distintas técnicas, desde el óleo sobre lienzo hasta el uso de pan de oro y plata, piedras y metales, explorando también la gráfica y el arte objeto.
La exposición actual, con la que celebra medio siglo de arte en sus manos, no es solo un recorrido estético, sino también una reflexión filosófica, a decir del artista plástico. Escrituras de la tierra habla de la relación del hombre con el planeta y de los daños que ha sufrido; Miradas del agua evoca la vitalidad del azul y su carácter esencial; Paisajes de los dioses del sol destaca la luz como fuerza creadora y espiritual; mientras que Poemas del viento busca capturar la movilidad y lo intangible. Cada serie es un proceso creativo que invita a la contemplación y al pensamiento sobre la naturaleza.
En entrevista en la Fundación Sebastián, Bustamante compartió: “La pintura abstracta me da libertad, me permite encontrar formas espontáneas y transmitir símbolos ligados a la tierra, al agua, al viento y al sol. En esta exposición cada serie refleja un proceso vital y una preocupación por la naturaleza y el daño que hemos causado. Es importante que el arte no solo se contemple, sino que invite a reflexionar sobre nuestro entorno”.
Entre sus obras más destacadas se encuentra un mural en el Instituto de Cultura de Zacatecas, hoy Instituto de Arte, considerado por el artista como uno de sus proyectos más importantes y recientemente incluido en un libro especializado en murales. También sobresalen piezas como Templo Rojo de su serie Retablos Contemporáneos, Paisajes de los dioses del sol y Viento Inmemorial, todas ellas presentes en colecciones y subastas.
El artista asegura que este aniversario no es un punto de llegada, sino el inicio de un recorrido conmemorativo que llevará la exposición a otras ciudades de México y del extranjero. “Son 50 años de vida artística, no es cualquier cosa. Este es un momento para invitar a la gente a acercarse, a ver, a reflexionar. El arte tiene que sentirse, y mi pintura busca eso: un diálogo profundo con la naturaleza y con la vida misma”, subrayó.
Con esta exposición, José Luis Bustamante reafirma su lugar como una de las voces más sólidas del arte abstracto mexicano. Sus obras, cargadas de símbolos y energía vital, celebran medio siglo de creación continua, exploración estética y compromiso con el espíritu de la pintura. Al mismo tiempo, abren una nueva etapa donde su obra se proyecta hacia el futuro, dialogando con nuevas generaciones y consolidando un legado que forma parte de la memoria artística de México.
La obra de José Luis Bustamante se puede disfrutar en la Fundación Sebastián (Av. Patriotismo 304) de 11:00 a 18:00 horas.